Al margen de todo lo negativo, bien es verdad que podemos extraer cosas positivas. En mi caso y aun que al principio me encontraba bastante reticente a sacar provecho de esta etapa, he conseguido mantener "cierta rutina" al margen de que no sea tan estricta como en una situación normal de trabajo o estudio. He rescatado tareas que había abandonado como tocar un poco la guitarra, hacer malabares e incluso he destinado bastante tiempo a preparar mis propias rutinas de entrenamiento en casa con sus respectivas progresiones, utilizando la imaginación y empleando todo aquello servible, de esta manera me mantengo activo. También cocinar y preparar postres son ahora tareas que ocupan mi tiempo y que normalmente no lo hubieran hecho.
A parte de todo esto también destino una gran parte de mi tiempo a sentarme o pasear en mi terraza, aprovechando que la tengo aun que en ocasiones me veo como un roedor dando vueltas y vueltas pero en definitiva me relaja.
En mi caso me ha ayudado a mejorar la relación con la familia ya que normalmente no suelo pasar mucho tiempo en casa. Tanto mis padres como mi hermano y yo mismo consideramos que nos ha ayudado a estar más unidos, conversar y tener más confianza.
¡Mucho ánimo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario